Principales diferencias entre SEM y SEO

12/05/2017

Dentro de la gran cantidad de nomenclaturas, abreviaciones, códigos y palabras que día a día se van sumando al argot de Internet, hay dos que se repiten mucho, SEO y SEM. Para muchas personas, incluidos algunos profesionales del marketing, pueden parecer lo mismo y lo cierto es que, aunque están relacionadas, son diferentes y tienen sus propias características.

¿Qué son el SEM y el SEO?

El SEM, acrónimo en inglés de Search Engine Marketing, es el Marketing de Búsqueda. Está relacionado con las áreas de los resultados patrocinados que aparecen en los principales motores de búsqueda, como por ejemplo Google, Bing, etc.

El SEO, acrónimo en inglés de Search Engine Optimization, es la optimización para los motores de búsqueda. Es el trabajo que se lleva a cabo desde un sitio web para que los motores de búsqueda no encuentren ningún error cuando lo visiten con sus arañas (spiders) y pueda conseguir mejorar el orden en el que aparece cuando se da un resultado orgánico o natural en los motores de búsqueda.

Características del SEM

El SEM está relacionado con la promoción de determinado sitio web en plataformas como Google y para ello se utilizan métodos de pago como puede ser AdWords. Esta clase es completamente cuantificable y puede medirse fácilmente. En este caso, Google nos permite elegir cuánto dinero queremos gastar, qué frases o palabras queremos comprar y cuál es la dirección web a la que queremos que nuestros anuncios apunten, por ejemplo.

Por tanto, una de las principales labores del SEM es la de buscar, identificar y analizar las palabras clave  así como los términos más buscados en determinado momento por los usuarios. Sobre esa información diseñar una campaña publicitaria y posteriormente medir los resultados.

Palabra SEO hecha con fichas de Scrabble

Fotografía: Pexels

Características del SEO

El SEO está compuesto de varios procesos, todos ellos muy importantes para conseguir los mejores resultados. Una de sus misiones es la de analizar, descubrir y también resolver cualquier clase de problema que puede tener un blog o una página web, por ejemplo.

De esta forma, los motores de búsqueda podrán indexarla correctamente y aparezca en posiciones importantes para que el usuario descubra la web antes. Si la web tiene errores de maquetación, código o incluso no es resposive, su posicionamiento se verá relegado en los resultados del buscador, especialmente por esta última característica.

Desde el año pasado, Google penaliza a aquellas webs que no sean responsive, es decir, que no se puedan adaptar perfectamente  a las diferentes clases de pantallas desde las que se conecta el público hoy en día como smartphones, tablets, ordenadores portátiles, televisores o los clásicos ordenadores de sobremesa.

El SEO también cumple con otros procesos como el de conseguir enlaces desde otros sitios web dado que Google les da valor y mejora el posicionamiento. También identifica las páginas más importantes de nuestro sitio web, por ello no debemos olvidarnos de mejorar  todos sus elementos como el título, keywords, imágenes, etiquetas, descripciones, etc.

Como has podido ver, son cosas que están relacionadas entre sí, pero el SEO y SEM son aspectos muy diferentes que hay que saber diferenciar de cara a una campaña en Internet.

Fotografía de portada: Pexels

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