Black Friday para pequeñas empresas: cómo vender (o no) sin competir con los gigantes

21/11/2025

La semana que viene es el Black Friday y estamos seguros de que ya tenéis el correo lleno de ofertas para ese día. Las grandes empresas han arrancado ya una campaña super agresiva, con la intención de captar la atención de un consumidor que ya está saturado. Pero ¿qué ocurre con las pequeñas empresas, artesanos, creadores o servicios profesionales que no pueden —ni quieren— competir con los descuentos masivos?
La buena noticia es que no necesitas bajar precios para destacar. Y, de hecho, puede ser incluso contraproducente si no encaja contigo o los valores de tu marca. Por eso hoy, en Tangram, repasamos ideas estratégicas, viables y alineadas con la identidad de marca para aprovechar estas fechas sin entrar en guerras de precios… e incluso la alternativa de no participar si no resuena con tus valores.

Ideas de Black Friday para PyMES

Recuerda que lo importante en una estrategia de marketing (o, en este caso, promoción) es que vaya alineada contigo, tus valores y la comunicación de tu marca. No intentes amoldarte a lo que hacen las grandes compañías porque, seguramente, no te funcione. Dicho esto, vamos con algunas ideas que puedes aplicar a tu negocio:

1. Sube el valor, no bajes el precio

Si no puedes competir con precios bajos o grandes descuentos, la clave para estos días es ofrecer algo que los gigantes no pueden replicar: proximidad, detalle y personalización. Puedes proponer, por ejemplo: Regalos o muestras exclusivas con la compra, envoltorios especiales o ediciones limitadas, contenidos extra (una mini guía, un recurso descargable, un vídeo explicativo, una plantilla…). Esto refuerza la percepción de valor sin comprometer tus márgenes de beneficio, y comunica claramente que tu propuesta no es “más barata”, sino mejor pensada.

2. Crea bundles o packs temáticos

Si no quieres bajar tus precios, puedes agrupar productos o servicios para generar la sensación de oportunidad. Funcionan especialmente bien en negocios creativos, formación, artesanía o asesoría. Te damos algunos ejemplos: En librería, o si eres escritor/a, puedes ofrecer un libro + marcapáginas + dedicatoria. Si tienes una asesoría, puedes ofrecer un curso + plantilla de Canva/Excel/Lo que utilices + sesión para resolver dudas. Los bundles permiten mantener precios y, aun así, ofrecer un incentivo atractivo y fácil de comunicar.

3. Ediciones limitadas y plazas reducidas

Las grandes compañías compiten por volumen (de ofertas, de ventas…), pero tú puedes cometir en exclusividad. ¿Cómo? Con una edición especial, una preventa solo para ese día, o un número reducido de plazas para un servicio. Con esto consigues crear urgencia sin necesidad de aplicar descuentos. Te damos ejemplos: 10 plazas para consultorías 1:1, X número de cuadernos hechos a mano solo ese fin de semana, una portada alternativa, una firma especial o un extra digital creado para la ocasión… El mensaje es simple: “no es más barato, es único”.

4. Sostenibilidad o ética

Lo primero que os hemos dicho es que, si te quieres unir a este trend, debe ir acorde a tus valores. Si tu marca se orienta a la sostenibilidad, lo artesanal o lo local, tu enfoque debe ser muy distinto. Algunas ideas: no hacemos descuentos, pero donamos un % a una causa, cada compra puede incluir un detalle de producción local, podéis animar a reflexionar sobre el consumo responsable, promocionar productos duraderos y hechos con cariño…

Este tipo de acción refuerza una narrativa coherente para marcas con valores fuertes.

5. Convierte el Black Friday en un evento

En lugar de centrarse en vender, algunas pequeñas empresas transforman la fecha en una experiencia, que invita al consumo desde otro ángulo. Algunas ideas prácticas: directo de Instagram con demostraciones o preguntas y respuestas, un taller exprés gratuito, n pop-up físico o digital, un lanzamiento simbólico: una newsletter especial, un pequeño ebook o un recurso útil solo por 24 horas. Con esto, en vez de sumarte al ruido, creas un momento propio.

6. La decisión valiente: no participar

Y aquí llega el punto clave que muchas marcas pequeñas necesitan escuchar: Si el Black Friday no encaja con tus valores, tu filosofía o tu realidad de negocio… no participes. No todas las marcas están diseñadas para macroventas o motivar el consumo desmesurado. Si tu posicionamiento es slow, artesano o centrado en el cuidado, puede ser mucho más coherente comunicar precisamente eso. Decir “no hacemos Black Friday porque no creemos en el consumo porque sí” se ha convertido en un mensaje potente que genera confianza. La coherencia es, al final, la mejor estrategia de marketing a largo plazo.

Así que, recuerda: El Black Friday no es obligatorio. Para una pequeña empresa, más que un día de descuentos, puede ser una oportunidad para reforzar sus valores, conectar con la comunidad o comunicar con transparencia quién eres y qué haces. Y, si no va con esos valores, es igual de válido —y a menudo más estratégico— dejarlo pasar. Y, si necesitas ayuda con tu estrategia de marketing de cara al año que viene, recuerda que en Tangram somos expertos y podemos ayudarte.

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