La tipografía de Rosalía, los memes de la kisscam de Coldplay, los trends a los que todo el mundo se une, los audios del momento, los vídeos virales de Tiktok. Esas frases en las webs de distintas empresas en las que se presentan como «somos grandes profesionales». Las descripciones en las bios de redes sociales en las que se definen como «construyendo comunidad», «marca con alma». Etcétera.
¿Te suena?
Eso es porque cuando una tendencia funciona, todo el mundo se sube al carro para replicar con intención de viralizarse. Y si tu marca dice exactamente lo mismo que otras cien… entonces no estás construyendo una identidad: estás haciendo ruido blanco. ¿Quieres saber cómo utilizar los trends más virales sin perder tu esencia? Sigue leyendo que hoy, en Tangram, te explicamos cómo hacerlo.
¿A qué se debe este fenómeno?
Las tendencias dan seguridad. Si alguien ve que una marca ha triunfado con un reel, un tono o un diseño, tu cerebro piensa: “esto funciona, hazlo igual”. Además, el acceso a ciertas herramientas (IA, plantillas, Canva, prompts…) democratiza el contenido, pero también homogeneiza. Y, por último, muchas marcas empiezan sin una estrategia clara o sin saber bien qué contar, y se agarran a lo que ven en marcas similares.
El problema es que, al final, todas las biografías de Instagram dicen “ayudo a emprendedoras a brillar con su marca”, todas las marcas “ponen a las personas en el centro”, todos los carruseles empiezan con “Lo que nadie te cuenta sobre…” y todo el mundo se sube al barco de la famosa tipografía de Rosalía.
¿Cómo aprovechar las tendencias sin perder tu identidad?
Ojo: Las tendencias no son el enemigo. De hecho, pueden ser una herramienta muy útil para conectar con tu público, ganar visibilidad y actualizar tu imagen. El problema viene cuando las usas sin criterio, copiando sin adaptar. Así que aquí van algunas claves para usar lo que está de moda… sin dejar de ser tú:
- Filtra antes de subirte al carro: No todas las tendencias sirven para todas las marcas. Antes de aplicarla, pregúntate: ¿Esto tiene sentido con lo que ofrezco? ¿Con mi tono? ¿Con lo que espera mi cliente de mi comunicación o servicios? Si la respuesta es no, déjala pasar.
- Adáptala a tu estilo: ¿Has visto una estructura de post que te gusta? ¿Una canción viral? ¿Una estética? Úsala, sí, pero tradúcela a tu lenguaje. Usa tu tono, tu paleta de colores y tus mensajes. Que se note que eres tú quien la está utilizando, no que estás intentando copiar a otra persona.
- Aporta valor, no solo presencia: Una tendencia «copiada» dura lo que tarda el algoritmo en pasar al siguiente trend. Pero si la usas para decir algo importante, útil o que aporte valor a tus seguidores, entonces estás aprovechando lo mejor de los dos mundos: atención + contenido de calidad.
- No pierdas el hilo de tu narrativa: Aunque una tendencia te “funcione”, asegúrate de que encaje con la historia que estás contando como marca. El conjunto debe tener coherencia, incluso si en cada pieza te adaptas al contexto actual.
- Lo más importante: Tú primero, el algoritmo después. Está bien observar qué hace tu competencia o qué se viraliza. Pero las decisiones importantes deben nacer desde tu estrategia: desde tus valores, tu tono, tu personalidad de marca. Eso no se improvisa ni se copia.
La clave está en usar lo que te sirve, sin perder de vista quién eres. Porque una marca auténtica puede seguir tendencias… pero nunca las necesita para ser reconocible. Y, si necesitas ayuda con tu estrategia en redes sociales, en Tangram somos expertos y podemos ayudarte.