¿Alguna vez has sentido que una marca te habla directamente a ti? Como si supiera exactamente lo que te preocupa, lo que te frustra o lo que necesitas resolver. Eso no es casualidad: probablemente ha sabido identificar muy bien tus puntos de dolor. Pero… ¿qué es un punto de dolor? Quédate por aquí, que hoy te lo contamos.
Los puntos de dolor en marketing
Se trata de un problema, necesidad o frustración concreta que experimenta tu cliente ideal. No se trata solo de lo que quiere, sino de lo que le «duele»: lo que le quita tiempo, dinero, energía o tranquilidad. Por ejemplo:
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“No tengo tiempo para gestionar las redes sociales de mi negocio.”
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“Mis campañas de publicidad no funcionan y no sé por qué.”
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“Tengo un producto increíble, pero nadie lo conoce.”
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“Me agobia organizar eventos porque no sé por dónde empezar.”
Detrás de cada una de esas frases hay una oportunidad para conectar, ayudar… y vender.
¿Por qué son tan importantes y cómo podemos identificarlos?
Los puntos de dolor bien identificados te permiten crear mensajes de marketing más efectivos. Cuando una marca demuestra que entiende el problema, genera confianza. Y cuando, además, ofrece una solución clara y viable, el cliente siente que ha encontrado justo lo que necesitaba. Trabajar sobre los puntos de dolor también te ayuda a:
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Ajustar mejor tu propuesta de valor.
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Diseñar productos o servicios más relevantes.
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Crear contenidos que realmente interesen a tu audiencia.
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Mejorar tu embudo de ventas.
Y ahora, te damos algunas ideas prácticas para identificarlos:
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Habla con tus clientes potenciales. Entrevistas, encuestas o simplemente revisar emails y mensajes de clientes puede darte pistas muy valiosas.
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Lee entre líneas. Mira reseñas, foros, comentarios en redes sociales… ¿qué quejas se repiten?
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Escucha a tu equipo. Si tienes equipo comercial o de atención al cliente, probablemente ya saben cuáles son las dudas o frenos más comunes.
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Piensa en resultados, no solo en productos. El cliente no compra un logo: compra visibilidad, coherencia, profesionalidad.
¿Cómo los integramos en nuestra estrategia?
Una vez que tienes claros los puntos de dolor, puedes integrarlos en tu comunicación de varias formas:
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En tu página web, para que el visitante sienta que ha llegado al lugar adecuado.
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En tus anuncios, destacando el problema antes que la solución.
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En tus posts y newsletters, con contenidos que respondan directamente a esas inquietudes.
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En tu propuesta comercial, reformulando beneficios en términos de lo que el cliente necesita resolver.
Los puntos de dolor nos ayudan a entender mejor a las personas a las que queremos ayudar. El marketing no empieza con tu producto, sino con sus problemas. Y cuando tus mensajes conectan con lo que realmente le importa a tu cliente, las posibilidades de éxito se multiplican. Y si necesitas ayuda con tu estrategia de marketing, recuerda que en Tangram somos expertos y podemos ayudarte.
