Naming estratégico: cómo encontrar un buen nombre para tu marca

27/06/2025

Elegir el nombre de una marca parece fácil… hasta que toca hacerlo. Cuando te pones a buscar (igual que lo harías con tu hijo/a) todo suena forzado, ya está cogido o no transmite lo que quieres. El nombre es la primera impresión, la base sobre la que construirás tu identidad y lo que muchos recordarán de ti. Por eso, vale la pena hacerlo bien desde el principio. Un buen nombre no solo debe sonar bien o se único: debe ser estratégico. Sigue leyendo porque hoy, en Tangram, te damos algunas claves para elegirlo.

¿Cómo elegir el nombre de tu marca?

Antes de empezar a buscar, define qué personalidad tiene tu marca, qué valores quieres proyectar y a quién te diriges. ¿Es una marca cercana o «premium»? ¿Dirigida a jóvenes o a gente mayor? ¿Tradicional o innovadora? No es lo mismo llamar a una marca de papelería artesanal “Flor de papel” que “Inkstorm”. Ambas pueden funcionar, pero proyectan cosas muy distintas.

Y, ahora sí, vamos con las claves para elegir un nombre que funcione, comenzando por el enfoque:

  • Descriptivos: dicen lo que haces (Ej: Booking, Correos).

  • Evocadores: despiertan sensaciones (Ej: Amazon, Patagonia).

  • Acrónimos: letras iniciales (Ej: IBM, HBO).

  • Personales: usan un nombre propio (Ej: Zara, Tous).

Cada tipo tiene ventajas e inconvenientes. Lo importante es que encaje con tu estrategia y personalidad de marca. Si no lo tienes claro, empieza por un brainstorming. Busca palabras clave relacionadas con tu sector, metáforas, palabras en otros idiomas, juegos de palabras. Apunta todo sin censura al principio. Luego ve filtrando: ¿es fácil de pronunciar? ¿Tiene dobles sentidos? ¿Existe ya? ¿Transmite lo que quieres?

Nuestra recomendación: Haz comprobaciones antes de enamorarte

Cuando tengas varios finalistas, comprueba que hay disponibilidad de:

  • Dominio web.

  • Redes sociales, incluso aunque no vayas a usarlas todas.

Y también deberías comprobar la pronunciación y comprensión en tu mercado. Puedes preguntar a otras personas cómo dirían ese nombre, y qué les evoca. Opcionalmente, puedes comprobar si tiene connotaciones negativas en otros idiomas, especialmente si vas a operar de forma internacional.

Evita enamorarte de una opción sin haber pasado estos filtros. Te ahorrará disgustos (y cambios de nombre apresurados) más adelante. Como último consejo, deberíamos dejar a tu marca margen para crecer, de forma que el nombre no te encasille si crees que en un futuro puedes ampliar tu negocio. Si hoy vendes tazas, pero mañana quieres vender papelería, asegúrate de que tu nombre no sea un freno. Elegir “Tazas Carmen” puede limitarte más que algo más aspiracional. Tenéis el ejemplo perfecto con «Mr. Wonderful».

¿Y si ya tienes uno pero no funciona?

También es válido hacer un rebranding si el nombre actual no representa bien tu marca o está impidiendo crecer. Eso sí, hay que hacerlo con estrategia y comunicación clara. Seguro que os suena uno de los casos más sonados últimamente: Moeve, el rebranding de Cepsa.

Un buen nombre no es solo bonito o pegadizo: es una herramienta de marca poderosa. Y como toda herramienta, debe elegirse con intención. Si necesitas ayuda con tu branding, recuerda que en Tangram somos expertos y podemos ayudarte.

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