¿Qué es el Internet de las Cosas?

05/06/2016

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Seguro que el término Internet of Things, IoT o más comúnmente conocido en nuestro idioma como el Internet de las Cosas, lo habréis leído o escuchado muchas veces en los medios de comunicación o en la red, que es verdaderamente donde más sentido tiene, pero… ¿qué es exactamente?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los fundamentos sobre los que se basa no son precisamente nuevos sino que se remontan a hace unas tres décadas. 30 años en los que se lleva trabajando para conseguir hacer más inteligentes todos aquellos objetos que usamos en nuestro día a día.

El origen de la domótica, por ejemplo, podría tener que ver mucho con el Internet de las Cosas dado que antaño se interconectaban las cosas entre sí mediante clavijas o enchufes y un circuito cerrado. Cosas como la alarma, sensor de humos, cierre de puertas, persianas, etc. Hoy en día todo ha cambiado y eso puede hacerse tranquilamente desde Internet,

Para ser mucho más simples explicando el tema, el Internet de las Cosas podríamos decir que se trata de una enorme red que tiene la capacidad de interconectar entre sí diferentes objetos físicos mediante una plataforma única que es Internet. Y se hace mediante un hardware especializado.

¿Ya está entre nosotros?

Sí, si nos paramos a ver el panorama actual podemos darnos cuenta que ya está con nosotros y no hace demasiado tiempo, aunque no todo el mundo se habrá dado cuenta dado que aún es muy incipiente, pero se llevan dando pasos muy importantes con esta tecnología, tanto a nivel particular como empresarial.

Por ejemplo, podemos controlar lo que hace nuestra mascota cuando no estamos en casa. Con un smartphone, el software necesario y una cámara, o más, colocada/s en un lugar estratégico, podremos saber qué hace en todo momento, es un ejemplo sencillo del Internet de las Cosas, pero valido.

Algo más complejo es si nos vamos a nivel empresarial, aunque también tiene cabida. Máquinas para control de procesos, sensores de temperatura, apertura y cierre de puertas, puesta en marcha o apagado de cadenas de montaje, etc.

Pero no solo en cuanto a ocio o comodidad a nivel particular o de productividad a nivel industrial, el Internet de las Cosas ha llegado para quedarse y puede ser utilizado con otras finalidades como en el control y gestión del tráfico de las ciudades, de medios de transporte, controlar el estado de salud de las personas monitorizándolas, de la migración de determinados animales, controlar el medio ambiente, etc.

Para finalizar, aunque tenemos algo parecido a nuestro alcance con la domótica, aún no ha llegado la verdadera explosión del Internet de las Cosas, pero cuando lo haga, todos nos daremos cuenta.

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