Hace unos años, cuando las únicas imprentas existentes eran las offset, la publicidad impresa tendía a ser bastante cara, no solo porque éste era el único sistema, o al menos el más extendido, sino porque había que preparar el motivo de la plancha bien manualmente o por fotograbado, por eso tenía el precio que tenía antaño.
Actualmente todo ha cambiado y hoy en día una empresa de cualquier tamaño puede contar con la posibilidad de preparar una gran campaña publicitaria impresa, bien sean dípticos, trípticos, tarjetas o cualquier clase de formato.
Eso es gracias a la nueva impresión digital, una revolución que lleva unos años entre nosotros y que permite que podamos hacer cualquier clase de impresión, desde las tradicionales tarjetas de visita hasta plotters de gran tamaño por precios bastante más reducidos que hace unos cuantos años.
La impresión digital actual permite a las empresas, sobre todo a las pymes o incluso a los autónomos, poder realizar pequeñas tiradas de folletos a precios muy reducidos. Cada imprenta digital tiene sus propios precios, pero son muy asequibles, sobre todo porque siguen el mismo funcionamiento que cualquier negocio, mediante escalados; cuanto más volumen se pida, más baratas saldrán las impresiones.
Además otra de las ventajas es que si es el propio usuario quien realiza el diseño, siempre que esté con un mínimo de calidad, es otro de los pasos que permitirán el ahorro de dinero. Aunque la impresión requiera un mínimo de 150 puntos por pulgada, lo más recomendable son 300ppp para que la impresión salga con la máxima calidad. Otro punto a tener en cuenta es que las impresiones pueden hacerse por ambas caras siendo, por volumen, más barato por las dos que por una.
La gran cantidad de formatos existentes es otra de las cosas que se deben tener muy en cuenta a la hora de imprimir digitalmente, no solo en cuanto a tamaño se refiere (DIN A1, A2, A3…) sino también los formatos de impresión: papel mate, couché, couché brillante, satinado, corrugado, barniz UV y toda una gama de propuestas que se adaptarán a cualquier clase de campaña.
Esto es algo que todas las empresas que utilizan la publicidad impresa tienen muy presente, porque pueden hacer varias campañas al año, o incluso una cada mes, porque los precios son muy reducidos y no podemos olvidarnos de la efectividad que puede tener esta publicidad.
Con unos inmejorables precios, una excelente calidad, muchos formatos diferentes que se adaptarán a cualquier clase de campaña publicitaria, una calidad de impresión a toda prueba y los precios escalados que suelen tener todas las imprentas de esta clase, se podría decir que la nueva impresión digital es toda una revolución.
